La ciencia ha demostrado que vivir cerca del mar tiene numerosos beneficios para la salud. además de ser el deseo de la mayoría de la gente en su juventud o un sueño a realizar en la vejez, la mayoría poco sabe de sus beneficios y otros prefieren quedarse en su zona de confort y no logran conocer esta gran experiencia.
Aquí te contamos las 10 razones por las que vivir cerca del mar te hará más feliz, y más sano:
Relaja cuerpo y mente: El cerebro humano reacciona positivamente a lo que se llama “espacio azul”, lo que significa que nos relajamos cuando vemos el agua del mar. Ver, escuchar o estar en el mar da al cerebro un descanso y hace que se sienta más conectado a lo que le rodea. El sonido de las olas calma y rejuvenece la mente y el cuerpo.
Mejorará tu estado de ánimo: El yodo de la brisa marina equilibra los niveles de serotonina reduciendo la ansiedad y el estrés. Por eso las personas que viven cerca del mar tienen unos mayores niveles de felicidad.
Cogerás mejor el sueño: La brisa marina acelera la habilidad del cuerpo de absorber el oxígeno, lo que te ayudará a descansar. El agua, la luz del sol, el aire fresco, y el movimiento; ayudan que el cuerpo esté preparado para dormir.
La vitamina D fortalecerá tu cuerpo: La vitamina D es vital para el ser humano y pasar tiempo bajo el sol del Mediterráneo te dará la dosis necesaria. La vitamina D combate la depresión, fortalece los huesos, sanea el sistema inmune, y también el sistema digestivo. Además, los rayos del sol fortalecen el pelo, las uñas, y la piel.
Tus pulmones te lo agradecerán: La brisa salada del mar es rica en yodo y sales marinas que limpian los pulmones, reducen la necesidad de antibióticos, y ayudan a la descongestión nasal y a la respiración.
Es bueno para tu corazón: Las personas que residen en poblaciones a nivel del mar tienen una frecuencia cardíaca mejor. Esto se debe a que la presión atmosférica es mayor y, por lo tanto, la cantidad de oxígeno en el aire también es superior.
El mar cura las heridas: Las sales presentes en el agua marina favorecen la cicatrización de heridas. El yodo de la sal es un bactericida natural, por lo que el acné, los cortes, o incluso inflamaciones internas se curarán más rápidamente después de darte un baño.
Ayudará a tu sistema inmunitario: El yodo de la brisa marina ayuda al sistema inmunitario, por lo que residir en zonas próximas al mar nos protegerá ante enfermedades e infecciones.
Sentirás los beneficios del magnesio: El agua salada infunde tu piel con magnesio, un elemento necesario para la función muscular, la coagulación de la sangre, y el metabolismo de los nutrientes. Además, ayuda a normalizar la producción de hormonas tiroideas, y a absorber el fósforo y el calcio.
La playa es el mejor gimnasio: Hacer ejercicio en la playa tiene un efecto positivo sobre las articulaciones y los músculos. Hacer deporte con la paz y la tranquilidad del mar hace que el cerebro pueda concentrarse mejor y que la actividad sea más provechosa. La natación o el buceo son buenas para personas con problemas de retención de líquidos y pesadez en las piernas; el deporte bajo el agua es bueno para reducir y eliminar las varices; y flotar en el mar desvía la sangre de las extremidades a la zona abdominal y al cerebro, que mejora la circulación y hace que las personas sean más alertas y activas.
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