Como hemos comentado en el pasado, mudarse no es la actividad preferida de nadie. Al margen del esfuerzo físico que requiere meter una vivienda entera en cajas y enviarlas a un nuevo lugar (a veces sin ayuda, otras veces con), hay otros factores que considerar, como el cambio de nombre en los servicios, la cancelación de deudas y pagos, el traslado de las mascotas, dejar la vivienda en buenas condiciones para las personas que entrarán, el torbellino emocional que involucra abandonar un hogar, entre muchas otras cuestiones.
Mucha gente se resiste a este cambio por todas sus implicancias, y lo posterga indefinidamente o se convence de que no es lo mejor. Eventualmente acabará aceptándolo, y más vale temprano que tarde, sobre todo si la necesidad apremia. Porque la realidad es que, cuando es tiempo de mudarse, no hay con qué darle: hay que hacerlo.
¿Cómo nos damos cuenta, entonces, de que ya es tiempo de abandonar el viejo hogar? A continuación, una serie de indicadores claros para ayudarnos a entender que llegó la hora cambiar de casa.
1. Necesitas más espacio de almacenamiento
Esta es una de las principales necesidades que empujan a las personas a cambiar de casa. Si realmente te encuentras apretado y ya no entra un alfiler en tus armarios o alacenas (y la situación financiera te acompaña), es una razón más que válida para elegir mudarte. Si ambientes con armarios profundos y anchos te ayudarán a organizar mejor tus pertenencias y vivir de manera más limpia y ordenada, ni lo dudes. Da un paso más en el camino a tu felicidad y múdate.
2. El barrio está en decadencia
Quizás cuando te mudaste a tu vecindario era un barrio de moda o presentaba condiciones ideales para ese momento de tu vida. No obstante, con el tiempo notaste que los comercios fueron cerrando, los restaurantes fueron mudando sus sucursales, y volver tarde por la noche ya no te da mucha seguridad. Quizás pienses en tener hijos pronto y no te vuelva loco la idea de criarlos en un barrio así, porque los colegios buenos están lejos, hay pocos niños en la zona o estarás intranquilo si andan solos por la calle. El barrio es una razón poderosa a la hora de planificar una mudanza; debes tenerlo siempre en cuenta, según las circunstancias de tu vida.
3. La familia se agranda
Esto pasa y es lo más normal del mundo. Un hijo que nace, una madre que se instala indefinidamente en tu casa, otra cuarta mascota que no has podido resistirte a adoptar. Buscar una casa más grande es el siguiente paso lógico, no solamente por cuestiones de espacio y almacenamiento, sino porque de pronto las zonas de colegios, hospitales y áreas verdes se transforman en una prioridad para ti. Gran motivo para mudarse.
4. La familia se achica
La situación opuesta también llegará: tus hijos crecieron y abandonan el nido, te has divorciado o te ha llegado el momento de abandonar la casa de tus padres. Quizás no necesites una casa tan grande, sino algo más pequeño, fácil y práctico de limpiar, bien ubicado y bien conectado con alternativas de transporte público. Es importante saber cuándo es tiempo de achicarse.
5. Ya no es la casa de tus sueños
Cuando te mudaste a tu casa actual, tenías ciertas expectativas, ciertos horarios, cierto estilo de vida. Ahora quizás precises estar más cerca del centro, o de la estación de tren por si alguno de tus hijos se ha mudado a otra ciudad, o simplemente te has cansado de viajar tanto tiempo para llegar a la oficina. Tu vida ha cambiado y continúa cambiando. Quizás sea hora de dar un paso más y buscar un lugar que se ajuste a tus necesidades actuales.
6. Te resultará más económico cambiar de casa que hacer la reforma necesaria en la actual
Cuesta admitir que ha llegado la hora de tirar la toalla en cuanto a las reparaciones, sobre todo si has vivido muchos años en un lugar y el valor emocional que le ha dado tu familia es muy elevado. Sin embargo, debes pensar en frío y considerar si realmente vale la pena seguir invirtiendo dinero, tiempo y estrés en lugar de dedicarte a buscar un lugar nuevo que probablemente tenga un décimo o ninguno de los problemas de tu vivienda actual.
